La Fe que Agrada a Dios
Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
En este mensaje quiero hablar sobre la fe. La fe que nos justifica, la fe en Cristo que nos hace reconocer que el Padre nos ha aceptado y ahora somos sus hijos. Pero la fe va mas allá de la salvación, la fe es el principio que nos da a entender que en Cristo somos herederos de las promesas que el Señor ha hecho. Hebreos 11:1 nos declara la verdad de la fe, que va mas allá de creer para salvación, esta fe nos afirma que por ella obtendremos las bendiciones de Dios. El versículo 6 nos declara que Dios “es galardonador de los que le buscan.” Así que mis hermanos tengamos confianza que el Señor recompensará nuestra fe.
Para entender lo que es fe me gustaría que estudiemos el versículo 1. ¿Qué nos dice este pasaje y porqué lo dice? Para entender lo que significa la fe tenemos que ver el con texto en el que habla el autor de la carta a los Hebreos. El capitulo 10 muestra el propósito de la Ley de Moisés, el versículo 1 nos dice que la ley es sombra de los bienes venideros y no la imagen de la realidad de la voluntad de Dios. Esta ley hacia que el ser humano reconociera su impotencia de agradar al Señor. Pero Cristo es el que habría de cumplir la voluntad del Padre. Y en su sacrificio somos libres del pecado. Ya tenemos libertad para entrar a la misma presencia de Dios, Hebreos 10:19.
Ya que hemos sido justificados y santificados por el sacrificio y la sangre de Jesús no debemos regresar a querer se justificados por los preceptos de la ley. Agradar a Dios no se logra por las obras de la ley, Romanos 3:20, el justo vivirá por la fe, Hebreos 10:38. Y la fe no nos trae vergüenza, pues no son nuestros meritos los que mira Dios, sino la sangre de Cristo que quita nuestro pecado, Hebreos 10:14, “porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.”
Por lo tanto, ahora si podremos entender que es la fe, la Biblia de Lenguaje Sencillo presenta el pasaje de esta manera, Hebreos 11:1 “Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo.” Y la versión Peshita lo presenta de esta forma, “Ahora bien, la fe es la convicción de las cosas que se esperan como si ya fueran realidad, y es la revelación de las cosas que no se ven.”
En Cristo tenemos el cumplimiento de las promesas de Dios y a través de Cristo es que se van a cumplir, Gálatas 3:22 “Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.” Por él es que podemos estar seguros que lo que la Escritura nos enseña se va a cumplir, no porque hagamos las cosas de la ley, no porque seamos gente buena, sino porque Cristo completó la obra en la cruz y Dios Padre se agradó de él. Y porque su sacrificio fue agradable nosotros tenemos la fe, la seguridad, que lo que se nos prometió será cumplido. Y ya es una realidad, aunque no lo veamos, o lo palpemos todavía.
Esta el la fe que agrada al Señor, que no seamos incrédulos de sus promesas, que podamos esperar, aunque parezca que todo se desmorona a nuestro alrededor. Aunque toquemos a la puerta y esta no se abra inmediatamente. Aunque los muros no se caigan después de los siete días, habrá que seguir dando vueltas si es que de esa manera Dios lo ha determinado. Aunque todo parezca negativo, el profeta Habacuc dijo en Habacuc 3:17-19 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; (18) Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. (19) Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.”
Por la fe los antiguos alcanzaron buen testimonio, ¿y de nosotros se podrá decir lo mismo? Mis hermanos, yo les exhorto como dice Hebreos 10:35-39, “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; (36) porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. (37) Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. (38) Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. (39) Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.” Que nos mantengamos firmes, confiando en Dios es agradable para el Señor. La fe nos da solidez en nuestro diario vivir y aunque venga la dificultad y no podamos ver la salida con claridad estamos seguros que Dios esta con nosotros y nunca nos dejara solos o desamparados. Y El nos dará la respuesta.
Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
En este mensaje quiero hablar sobre la fe. La fe que nos justifica, la fe en Cristo que nos hace reconocer que el Padre nos ha aceptado y ahora somos sus hijos. Pero la fe va mas allá de la salvación, la fe es el principio que nos da a entender que en Cristo somos herederos de las promesas que el Señor ha hecho. Hebreos 11:1 nos declara la verdad de la fe, que va mas allá de creer para salvación, esta fe nos afirma que por ella obtendremos las bendiciones de Dios. El versículo 6 nos declara que Dios “es galardonador de los que le buscan.” Así que mis hermanos tengamos confianza que el Señor recompensará nuestra fe.
Para entender lo que es fe me gustaría que estudiemos el versículo 1. ¿Qué nos dice este pasaje y porqué lo dice? Para entender lo que significa la fe tenemos que ver el con texto en el que habla el autor de la carta a los Hebreos. El capitulo 10 muestra el propósito de la Ley de Moisés, el versículo 1 nos dice que la ley es sombra de los bienes venideros y no la imagen de la realidad de la voluntad de Dios. Esta ley hacia que el ser humano reconociera su impotencia de agradar al Señor. Pero Cristo es el que habría de cumplir la voluntad del Padre. Y en su sacrificio somos libres del pecado. Ya tenemos libertad para entrar a la misma presencia de Dios, Hebreos 10:19.
Ya que hemos sido justificados y santificados por el sacrificio y la sangre de Jesús no debemos regresar a querer se justificados por los preceptos de la ley. Agradar a Dios no se logra por las obras de la ley, Romanos 3:20, el justo vivirá por la fe, Hebreos 10:38. Y la fe no nos trae vergüenza, pues no son nuestros meritos los que mira Dios, sino la sangre de Cristo que quita nuestro pecado, Hebreos 10:14, “porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.”
Por lo tanto, ahora si podremos entender que es la fe, la Biblia de Lenguaje Sencillo presenta el pasaje de esta manera, Hebreos 11:1 “Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo.” Y la versión Peshita lo presenta de esta forma, “Ahora bien, la fe es la convicción de las cosas que se esperan como si ya fueran realidad, y es la revelación de las cosas que no se ven.”
En Cristo tenemos el cumplimiento de las promesas de Dios y a través de Cristo es que se van a cumplir, Gálatas 3:22 “Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.” Por él es que podemos estar seguros que lo que la Escritura nos enseña se va a cumplir, no porque hagamos las cosas de la ley, no porque seamos gente buena, sino porque Cristo completó la obra en la cruz y Dios Padre se agradó de él. Y porque su sacrificio fue agradable nosotros tenemos la fe, la seguridad, que lo que se nos prometió será cumplido. Y ya es una realidad, aunque no lo veamos, o lo palpemos todavía.
Esta el la fe que agrada al Señor, que no seamos incrédulos de sus promesas, que podamos esperar, aunque parezca que todo se desmorona a nuestro alrededor. Aunque toquemos a la puerta y esta no se abra inmediatamente. Aunque los muros no se caigan después de los siete días, habrá que seguir dando vueltas si es que de esa manera Dios lo ha determinado. Aunque todo parezca negativo, el profeta Habacuc dijo en Habacuc 3:17-19 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; (18) Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. (19) Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.”
Por la fe los antiguos alcanzaron buen testimonio, ¿y de nosotros se podrá decir lo mismo? Mis hermanos, yo les exhorto como dice Hebreos 10:35-39, “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; (36) porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. (37) Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. (38) Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. (39) Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.” Que nos mantengamos firmes, confiando en Dios es agradable para el Señor. La fe nos da solidez en nuestro diario vivir y aunque venga la dificultad y no podamos ver la salida con claridad estamos seguros que Dios esta con nosotros y nunca nos dejara solos o desamparados. Y El nos dará la respuesta.